La Libertad de Expresión en los Tiempos Actuales
Peter Hartmann, Director CODEFF Aisén, Presidente Agrupación Aisén Reserva de Vida.
Varios temas nos han tenido ocupados y como para reflexionar sobre ellos en estos días, en que parece se nos adelanta el invierno.
Respecto a la libertad de expresión, de la que hacemos uso responsable constante acá, nos ha estado llamando la atención de como esa expresión últimamente se manipula, como esa expresión se condiciona por el avisaje y propiedad de los medios, como han irrumpido las tecnologías digitales y la inteligencia artificial, para los que evidentemente hay que tener medios financieros. Y como se desinforma, como se miente tranquila e impunemente y como nos bombardean con propaganda disfrazada de noticia o propaganda sobre productos que no hay como saber siquiera si existen o cumplen con lo que ofrecen. La cuestión es que está cada vez más difícil discernir entre verdad y mentira y entre propaganda y noticia. Y esto vale para productos de todo tipo, también políticos.
Valga como ejemplo, la cantidad de “noticias” que leemos en redes sociales sobre hidrogeno y motores respectivos, la última novedad en motores a combustión y motores eléctricos e híbridos. La verdad es que parece es cosa de montar su propio medio y ponerse a publicar, eso con sus billetes de por medio. Y llega a tanto, que un día se supone que una marca famosa no quiere saber nada de vehículos eléctricos optando por el hidrógeno ¡y al día siguiente esa marca aparece con su modelo eléctrico! Igual, es notable el sesgo e información parcial que abunda en cuanto al uso de hidrógeno como combustible, sin decir jamás algo sobre su alto costo y que está aún en etapa experimental. En el caso de los eléctricos, entre otros, callan el impacto socio- ambiental de la obtención del litio para las baterías. Y claro, es difícil saber si el ciudadano común se percata que detrás de esta “guerra” por el mercado automotriz hay una industria multimillonaria que no quiere perder su lugar y negocio. Y algo parecido pasa con respecto al cambio climático y las petroleras, que no se hacen problema en defender su negocio con desinformación. Los medios y expertos no les faltan. Es más, cuando todo un panel de cientos de científicos da a conocer lo apremiante que está la situación climática, al otro día los medios de comunicaciones tendrán a mano la versión contraria y tendremos la conspiranoia funcionando a todo dar en las redes sociales.
Otro ejemplo, es aquel del invasivo amedrentamiento en redes sociales por todo tipo de médicos de toda clase de afecciones a la salud para la que tienen LA solución “si abrimos el siguiente video”, que suele terminar en la venta de algún producto de alto precio, que vaya a saber si sirve de algo. La cuestión es que nadie hace nada para dilucidar que de esa propaganda es falsa y cual no. Y bueno, ¡para que referirnos a la política! ¡Y los fake news! Esa herramienta inventada con fines bélicos, cuando “todo vale”.
En el plano regional, nos ha llamado la atención la “evolución” de la industria pesquera-salmonera en lo que respecta a campañas comunicacionales, lobby y manipulación de sus sindicatos, en lo cual desde hace al menos un año, claramente cuentan con asesoría y alianza de expertos y políticos sobre qué hacer y cómo llevar adelante campañas de desinformación y amedrentamiento e incidir en las leyes y la política. Lo más increíble es que nadie hace nada para desenmascarar esas mentiras con las cuales sacan a sus empleados a la calle en hora laboral. Así los vemos constantemente en el Congreso, en medios de comunicación y hasta tienen sus propios medios (que a ver si ahí le preguntan al lado contrario) y en redes sociales, en lo cual no trepidan en mentir, en mover y financiar dirigentes sociales para sus fines y en armar y financiar organizaciones para-industriales. En eso tampoco han trepidado en presentar para su causa a dirigentes pescadores fraudulentos que en realidad son de sus prestadores de servicios, a vista y paciencia de la institucionalidad y en apoyarse mutuamente con políticos y candidatos ávidos.
Así las cosas, se requiere varios cursos y mucha investigación para logar muchas veces entender si la libertad de expresión esta siendo usada para el bien común o si esta siendo abusada por oscuros intereses particulares. “No hay grandeza donde faltan la sencillez la bondad y la verdad” (León Tolstoi).