Peter Hartmann, Director CODEFF Aisén, Presidente Agrupación Aisén Reserva de Vida.

Bastante movida estuvo la semana pasada. Eso, con la encerrona que intentaron hacerle a la Ministra de Medio Ambiente en la Comisión de Pesca y Acuicultura de la Cámara de Diputados entre quienes insisten en la campaña de post verdad salmonera de que ese ministerio les pretende eliminar empleos mediante un oficio. La verdad es que viendo eso, hasta nos dio vergüenza ajena y algo de indignación del como pueden mentir y manipular tan impúdicamente. Junto con eso, nos enteramos de tres noticias salmoneras: De como esa actividad contamina el mar con ruido, de como contamina con gases de efecto invernadero, y de que las concesiones con causal de caducidad aumentaron según la Subsecretaria de Pesca, de 407 a 457 (¡esto es el 40% del total de concesiones!), 240 de ellas en Aisén, mientras la Subsecretaria de FFAA dice esta caducando las posibles de caducar. No hay que olvidar que muchas son un bien especulativo en manos de bancos. ¡La cuestión es que, los salmoneros patalean ,porque según ellos, les quieren cerrar concesiones en áreas protegidas, mientras tienen sin operar un 40% del total de sus concesiones, con lo cual evidentemente no aportan empleo! ¡O sea, como que es el mundo al revés!

Junto con lo anterior, nos enteramos que el día de San Francisco (4 de octubre) , el Papa emitió la exhortación Laudato Deum, en continuidad de su encíclica “verde” Laudato Sei del 2015. En esta exhortación advierte o constata que el cambio climático es producto de la actividad humana, que buena parte del problema está en el paradigma tecnocrático y que hay una debilidad en la política internacional para lograr soluciones. Esto vale leerlo en clave ética, porque el fondo del problema esta en nuestra mentalidad, forma de vida y modelo de desarrollo. O sea, la crisis ambiental no solo es triple, sino cuádruple.

Y finalmente, estos temas en alguna medida los intentamos poner en el seminario sobre Crisis Climática en Aisén, un gran esfuerzo, principalmente de Chile Sustentable y CODESA, con potentes expositores (as) que comunicaron sobre alternativas de futuro y soluciones basadas en la naturaleza, los cobeneficios de alianza adaptación/ mitigación, y de gestión y prevención del riesgo. La información recibida no deja de dejarnos aún más inquietos que antes. La verdad es que nos pone nerviosos ver como pasan las décadas y no se aprecia mucho avance e involucramiento en parar o aminorar ese cambio climático. Ejemplos de contradicciones y boycoteo a compromisos para aminorar la triple crisis ambiental, por desgracia, abundan. Es más, coincidimos de alguna forma con la exhortación del Papa y Obispo de Aisén, en que esto es un tema ético, en lo que necesitamos evolucionar desde el antropocentrismo hacia el ecocentrismo. Es necesario que dejemos de engañarnos a nosotros mismos y distraernos en semánticas bizantinas, para volvernos más activos. En eso, si bien constatamos que 70% de los gases efecto invernadero, GEI, a nivel mundial los emiten 100 megaempresas petroleras, carboneras y mineras, las que evidentemente atizan el negacionismo y la desinformación, al menos podríamos intentar un boycot contra esas empresas que tenemos a mano (entre ellas, Shell, Exon y BHP). Y en lo regional, vale mantenernos como la región que evita las cifras rojas de GEI del país, al tener y aportar desde acá más de la mitad del bosque nacional, ser la segunda región de mayor superficie de turberas y aportar además con una superficie desconocida de bosques de algas marinas. Sin embargo, estamos haciendo lo posible en disminuir esas superficies, con pérdidas históricas en incendios y degradación del bosque, de destruir y degradar turberas y en explotar indiscriminadamente las algas hasta en parques y reservas nacionales.

Como debiera ser conocido, los sectores que mas aportan GEI en la región, son energía y transporte, ganadería, y pesca y acuicultura. Sin embargo, parte de esos sectores no se dan muy por enterados. De hecho, una de las expositoras del seminario, la Gerente de Sustentabilidad de La Fundación Chile, se mostro espantada por la corta y mutilación mortal de árboles en el centro de Coyhaique, en lo que recordamos el compromiso municipal incumplido en plantar aboles y reverdecer la ciudad y en aportar con una ordenanza de manejo de leña como parte del Plan de Descontaminación. Por otra parte, hasta hace poco, los salmoneros se jactaban de que ellos no producen GEI, es más, indicaban hacia los ganaderos como culpables. Sin embargo, hace unos días fue el propio medio salmonero Salmonexpert (“Dan a Conocer Huella de Carbono Generadas por Acuicultura Chilena; 4.10.23), el que publicó la noticia de que se había realizado un estudio de Greenticket, según el cual doce empresas de esa industria, producen 901.420 tons. de GEI, 3,93 millones de tons. equivalentes CO2, de los cuales 56% son en el proceso engorda (alimentos) (¡no olvidar que eso parcialmente ocurre en áreas protegidas!)  y 20% la comercialización (transporte aéreo de exportación de este producto que evidentemente no es para paliar el hambre en nuestro país).

• Foto: Ventisquero J. Montt en 1982: ¡vaya a comparar y verá como de dramático y rápido es el cambio climático!