Peter Hartmann, Director CODEFF Aisén, Presidente Agrupación Aisén Reserva de Vida.

Una reunión de algunos soñadores en recuperar las orillas de rio como bien común, como parque, como paseo para la ciudad y sus habitantes, esto a orillas del río Coyhaique  en el Balneario de Los Chochos, la tarde del viernes pasado,  nos llevó casualmente, después a la lectura filosófica de Byung – Chulttan y revisar  a Zygmunt  Bauman sobre el que estamos en una sociedad liquida.

Sobre el grupo de quienes estamos reflexionando y viendo que hacer para recuperar esas orillas de nuestros ríos, ya escribimos antes y esta vez nos instalamos a orillas del río, el que nos acogió con su habitual belleza. No podemos decir lo mismo del “balneario”, peladero (salvo la orilla del rio), con alguna infraestructura de variada calidad, sembrado de botellas quebradas y plásticos por doquier y surcado por un cauce de aguas servidas. De solo pensar que el día anterior mis nietos y sus amiguitos estuvieron celebrando un cumpleaños ahí, da un tanto de nervio.  La cuestión es que conversamos precisamente de como cada cual veía el rio y como soñaba podrían ser esas orillas de rio en el futuro, de cómo ponerlas en valor, de cómo involucrar a la comunidad, de cómo hacerlo, de nuestras experiencias, de que hacer. Hace bien conversar tomando unos mates, soñar y reflexionar.

De ahí nos encontramos con un artículo sobre la defensa de la inactividad y de ampliar la dimensión reflexiva de la actividad humana, basado en un libro del filósofo coreano Byung -Chul Han, que nos hizo recordar eso de “quien apura pierde el tiempo”. Recogemos algunos de los pensamientos de Byung en que describe el mundo actual: “Hoy se impone por todas partes la forma de vida consumista en lo que toda necesidad debe ser satisfecha de inmediato. No tenemos paciencia para una espera en la que algo pueda madurar lentamente. Lo único que cuenta es el efecto a corto plazo, el éxito veloz”. Y en cuanto a la desprestigiada inactividad, dice: “La inactividad no es contraria a la actividad, se nutre mas bien de la inactividad”. Y en cuanto a la actual sociedad de la información: “El cortoplacismo general de la sociedad de la información no favorece la democracia. El discurso tiene una temporalidad intrínseca que no es compatible con una comunicación acelerada”. Y respecto a la crisis climática y de biodiversidad: “Si la causa del inminente desastre ha sido la acción humana, algo absolutamente establecido, una acción despiadada que se apodera de la naturaleza y la explota, entonces lo que debe corregirse es la propia acción humana. Hace falta elevar la dimensión contemplativa de la acción incorporando la meditación”.

Este llamado a desacelerarnos es consustancial u otra cara de “Lo Pequeño es Hermoso”, del “Slow Food”, el decrecimiento y otras respuestas al mundo actual, donde parecemos tábanos sin cabeza y la “contemplación meditativa” es objeto de burla (recuerdo en especial aquella del Senador Zaldivar). Eso, mientras irónicamente se supone estamos en la “sociedad del ocio”. Esto del ocio ya era tema para nosotros cuando estudiantes universitarios habitualmente ocupadísimos y la conclusión era que ese ocio era muy importante, que ahí se nos ocurrían las ideas geniales y de ahí nacía la creatividad.

Y luego intentamos entender esto de la “sociedad liquida” del sociólogo Bauman, quien la explica así: “esto es el inter régimen cuando las cosas antiguas ya no funcionan y aún no sabemos a donde vamos; esto es una sociedad confusa”.” En esta sociedad, la cultura es una fuerza desestabilizadora que se ha vuelto comercial, provocando crisis, ya que la cultura añade significado a nuestras vidas”. Bauman ponía el ejemplo de inter régimen aquel  del periodo entre la desaparición del imperio romano hasta el surgimiento de un nuevo orden. Y finalmente esta la opinión del filósofo Javier Goma en otro tema recurrente: “la libertad individual, en lo que es necesario acordar los limites de convivencia. Esos límites sociales enriquecen esa libertad y limitarse es extenderse”.

Entonces, en esta sociedad liquida en un mundo en crisis, se hace mas necesario que nunca el dialogo, la reflexión, la meditación anterior a la acción, algo así como el mate matinal en que se reflexiona sobre lo que se va a hacer durante el día, antes de perder el tiempo en el apuro.

• foto: Rio Coyhaique en Los Chochos