En el Mar de Aisén y con el Subsecretario
Peter Hartmann, Director CODEFF Aisén, Presidente Agrupación Aisén Reserva de Vida.
Hace algunos días viajamos a Puerto Aguirre. Hace harto tiempo que no andábamos en el litoral aisenino, el otro mundo regional, bastante desconocido para los citadinos, la autoridad y políticos. Para ello utilizamos un viaje especial que llevaba a una comitiva a ver el proyecto de agua potable desde el continente. Y viajamos en la añosa y un tanto corroída Anastasia, nave subsidiada a la que la comunidad bautizó como “la canasta”.
Ya en el puerto llama la atención que mientras los pasajeros de este servicio no cuentan con lugar para cobijarse en tierra, si hay un elegante edificio para los pasajeros de los cruceros (con escaso uso de temporada). También “admiramos”, el petróleo que se aprecia sobre el agua de la bahía. Durante el agradable viaje por los hermosos paisajes del fiordo, aparte de la nostalgia y alegría al pasar frente al río Cuervo si represas, divisamos varias salmoneras de todo tipo y hacia donde uno mire restos plásticos en las orillas. Me dicen que no solo están ahí y que la Queulat, la nave que hace el servicio de pasajeros y carga por el litoral norte hacia la Región de los Lagos, hace algún tiempo estuvo parada más de una hora en el fiordo desenredándose de basuras flotantes. Si esas basuras, que ya se han normalizado, llegan en cantidades notables hasta la Laguna San Rafael, Parque Nacional y Reserva de la Biósfera ¡imagínense como esta lo demás! En ese viaje también escuchamos historias de todo tipo sobre poderosas mafias y negocios truculentos y demás externalidades de y consecuencia de la industria salmonera. También de todos los “agregados” que tienen esos salmones, que hacen, de todas maneras y no solo por eso, desaconsejable su consumo. En Puerto Aguirre estuvimos solo unos minutos, admirando la Casa de la Cultura, la nueva capilla y un pasaje que da para Zona Típica o Pintoresca, aunque a nuestro gusto se veía mejor con conchuela, que era una de las gracias de este poblado. A pesar de que ahí estaba el récord nacional medido de pluviometría, cuando hay sequia falta el agua potable. Ya en 1995 sugeríamos en un estudio del MINVU- UACH una tubería submarina desde unas cascadas continentales no muy lejanas. Actualmente hay una empresa francesa en eso con un proyecto millonario. En el intertanto se ha estado solucionando la falencia de agua con una planta desaladora y trayendo agua en embarcaciones, la que se bombea a los estanques públicos. Y claro, captando cada cual agua lluvia en sus propios estanques. Vale agregar, que es notable el crecimiento de los poblados en Las Huichas. Al proyecto del trasvasije de agua se sumó el interés de Edelaysén en poner una minicentral en esas cascadas y un cable submarino al poblado donde actualmente tienen generación a petróleo.
Desde Aguirre viajamos en panga con Don Juan, quien es buzo pescador, entre infinidad de islas y lo largo de la Chaculay hacia la Isla Churrucué, (seguramente toponímicos chono) mirando basuras a lo que nos comenta que lo que se ve es nada en comparación a lo que hay bajo el agua y que hay unos basurales notables en el Canal Darwin, Carrera del Cuchi y algo mas al norte de Las Huichas. Eso, aparte del basural urbano. Y la verdad es que lo que va a parar al agua es de todo, desde centros enteros hasta sacos de pellet y petróleo. En todo caso, el basural de la china Australis Seafood que íbamos a ver al sur de la Churrucué y que estuvo por años ahí (aún estaba en febrero, aunque Sernapesca dice fue “solucionado” hace al menos un año) fue reemplazado hace poco por un centro salmonero nuevecito ubicado en pleno canal. Un poco más al norte hay otro de estos grandes centros de última generación con pontón, de la noruega Cermaq, también en plena pasada.
Unos días después de este viaje tuvimos una tele-entrevista con el Subsecretario de Pesca y Acuicultura organizada por la campaña Áreas Protegidas sin Salmoneras (también in situ con esa autoridad). En esta entrevista aparte de transmitirle nuestras aprehensiones, tal vez lo principal fue la petición de que se cumpla y haga cumplir la ley. Esto en cuanto a las 280 concesiones que debieron ser caducadas y respecto a la ilegalidad de áreas aptas para la acuicultura, concesiones y salmoneras en parques nacionales y demás áreas protegidas. De hecho, la autoridad además tiene la facultad de no prorrogar concesiones al cumplir estas su vigencia. Y vale una pregunta ¿como es que los salmoneros tienen cara para decir que el salir de áreas protegidas implica perder 30% de sus concesiones, mientras tienen 280 sin usar? ¿Cómo es que se les relocaliza concesiones cuando tienen 280 sin usar? Con esto queremos decir, que fácilmente podrían salir al menos de parques nacionales e irse a alguna de esas concesiones sin uso y que estén fuera de áreas protegidas.
Finalmente, nos llama la atención como el debate sobre el Estado Salmonero suele quedarse en denuncias de ilegalidades y atropellos vs beneficios económicos y empleos, olvidando lo principal, que es la calidad y vida del mar que soporta no solo esa industria. Y aquí volvemos a recordar que según estudios durante diez años del Centro Huinay, en ese tiempo ¡constataron la pérdida de 75% de la biodiversidad submarina! ¡ Y el único cambio que hubo en ese mar fue la llegada de la salmonicultura. Algo parecido dicen otros investigadores, el CIEP y quienes conocen bien el mar aisenino como los pescadores buzos. Vale recordar además que se esta perdiendo la “línea base” sin intervenir, el mar sin alterar, de buena parte de ellos. ¡Ya es horade terminar con tamaña irresponsabilidad sin siquiera estudiar esos ecosistemas antes de violarlos!