Peter Hartmann, Director CODEFF Aisén, Presidente Agrupación Aisén Reserva de Vida.

Hace algunos días las comisiones unidas de Agricultura y Medio Ambiente del Senado, tras meses de darle vueltas al asunto, en lo cual su presidenta la senadora  C.G. Aravena  de Antofagasta cumplió un rol determinante, decidieron no aceptar los cambios introducidos por la Cámara de Diputados al proyecto sobre protección de turberas que se había originado en ese Senado. Los cambios más resistidos aparentemente son aquel por el cual se protege las turberas y pomponales por su importancia como reserva de agua y de gases efecto invernadero y aquel por el cual se prohíbe la importación de turba. Argumentos que se esgrimían para no aprobar dichas modificaciones, son el que según los senadores de la Región de los Ríos se afecta a 10 a 12 mil extractores de pompón en un trabajo “sustentable”.  En conversaciones con autoridades del Ministerio de Medio Ambiente, descubrimos que no tenían cifras de cuantos serían los extractores, no tenían posición clara y que no les gustaba la prohibición de importar material turboso.

En vista del mito de la gran cantidad de mano de obra que habría en la extracción del pompón, averiguamos las cifras oficiales, lo cual tomo su tiempo, porque nadie las manejaba. Así, vía Ley de  Transparencia, supimos de parte del SAG que en la Región de Los Lagos hay 189 planes de cosecha del  Decreto 25 aprobados, en Aysén son 55 y en Magallanes 4. O sea, hay un total de 251 planes de cosecha aprobados y que son requisito para la explotación. En cuanto a extractores o “pomponeros” certificados, en la Región de Los Ríos hay 996, en Aysén 143 y en Magallanes 14. O sea, hay 1.153 personas legalmente autorizadas para cosechar. Además, el que estén certificados no implica que se dediquen a esa labor. Ese total de 1.153 pomponeros, desde hace algunas semanas es público, aunque la misma prensa que difunde las cifras falsas y magnificadas de 10 a 12 mil, evita dar a conocer la verdad.  Así es como vimos como la semana pasada el senador Espinoza de la Región de los Ríos insiste en su “fake” mitológico de que hay 10 mil extractores. La verdad es que el senador nunca ha explicado de donde saca esas cifras, que indudablemente son muy políticas, implican votos y una presión para el gobierno y al Senado a evitar meterse en líos. Una posibilidad es que la diferencia de cerca de 9.000 personas, sean extractores ilegales y eso lo debiera explicar el senador, porque o esta mintiendo o esta amparando la ilegalidad. O ambas. El que políticos y algunos medios manipulen la información, por desgracia es más o menos habitual, aunque evidentemente le hacen un flaco favor a su imagen. Sin embargo, en este caso esperábamos que el propio SAG y más aún el Ministerio del Medio Ambiente hubiesen puesto claridad en el asunto. Mal que mal, la protección de turberas es un tema de gran importancia para evitar el cambio climático. Pero, nada ocurrió. Y en cuanto a la prohibición de importar, nos parece que es bueno ser consecuente, los gases de carbono no tienen nacionalidad y hay productos alternativos en el mercado. En cuanto al manejo sustentable de tuberas, eso es otro ”fake”; no hay sustentabilidad en explotar un recurso que crece 4 milímetros al año en Aisén, algo menos en Magallanes  y algo más en Los Ríos. ¡Son cientos a miles de años y a costos estratosféricos lo que toma restaurar una turbera!

En cuanto al tema salmoneras en áreas protegidas, tal como ya consignábamos en columnas anteriores, hay 27 en parques nacionales (A.de Agostini, Laguna San Rafael e Isla Magdalena), 9 en un Santuario de la Naturaleza (Quitralco), al menos 380 en Reservas Nacionales, 29 en sitios prioritarios de protección de la biodiversidad (solo Aisén) y 12 en un área marina costera protegida (Pitipalena – Añihue). Además, en Aisén, hay unas 37 en la franja de exclusión del articulo 67 de la Ley de Pesca, vía zonificación del borde costero. A todas ellas vale sumar las salmoneras ubicadas en el borde de la Zona Nacional de Interés Turístico Palena – Queulat: 1 en Marín Balmaceda, 6 en el sector de Puyuhuapi  y 2 en Puerto Cisnes. Y finalmente, hay 2 concesiones en el borde del Bien Nacional Protegido de Palena Costa y una en el Bien Nacional Protegido Islas Simpson, Huemules. Si bien en estos últimos casos las concesiones no están dentro del perímetro de esas áreas protegidas, sí las afectan, por lo cual al menos debieran presentar estudios de evaluación de impacto ambiental y no debiera haber AAA ahí.  Lo mismo vale para las anteriormente mencionadas, pero como ya hemos constatado en múltiples ocasiones, en Chile la igualdad ante la ley es hasta por ahí no más y para Estado Salmonero existe una tremenda manga ancha en estas cosas.