Salmoneras en Áreas Protegidas
Peter Hartmann, Director CODEFF Aisén, Presidente Agrupación Aisén Reserva de Vida.
Cuando se cuentan sobre cuatrocientas veinticinco concesiones salmoneras ubicadas dentro y al lado de Áreas Protegidas, vale preguntarse como se llegó a eso, cuando se supone que algo así no debiera ocurrir. Es más, eso ha llevado a que hoy tenga que existir un proyecto de ley para evitar que sigan aumentando y para sacarlas de ahi, eso con el respaldo de sobre sesenta organizaciones de la sociedad civil y el patrocinio de ocho diputados y diputadas.
Seguramente cada caso es diferente, aunque en general se podría decir que ocurrió a causa del desconocimiento y relajo institucional, el interés y respaldo de los gobiernos a una actividad que se marqueteaba como reemplazo a la minería, llegar a ser el principal país productor de salmón, gran fuente de empleos, aparte que era fuente de financiamiento a la política. También hubo buena fe e ingenuidad de muchos, entre ellos Conaf y nosotros. Así es, como tras el acuerdo de los subsecretarios en el gobierno de R. Lagos, en que las Áreas Silvestres Protegidas del Estado solo comprendían su parte terrestre, se produjo una avalancha de concesiones. Y posiblemente ya hubo algunas anteriores. De esa época deben ser, por ejemplo, las concesiones en el Parque Nacional Alberto de Agostini. Este proceder ilegal tuvo su final cuando la Contraloría a requerimiento nuestro como CODEFF, más el apoyo de TERRAM, ECOCEANOS y OLCA, dictaminó que el mar de las áreas del SNASPE era parte de ellas y en el caso de los parques nacionales no se podían instalar salmoneras en estas y que en el caso de las Reservas Nacionales eso solo era posible en casos excepcionales y con autorización de la autoridad respectiva. Esa ambigüedad fue bien aprovechada para seguir otorgando concesiones a destajo. Vale agregar, que las concesiones solo se entregan en áreas Aptas para la Acuicultura, las cuales las fija la Subsecretaria de Pesca y que nunca ha tenido freno ante la existencia de Áreas Protegidas.
Acá en Aisén, el caso más notable de AAA y concesiones en Áreas Protegidas es aquel de la RN Las Guaitecas que ocupa un amplio espacio del litoral. Esa Reserva, la mas extensa del país, fue declarada como R. Forestal en 1938 con el fin de proteger al ciprés de la Guaitecas y desde entonces nunca ha estado realmente protegida, y al igual que el Parque Nacional Isla Magdalena, no cuentan siquiera con Plan de Manejo, infraestructura, ni guardaparque. Aunque CONAF ha dejado en claro hace algún tiempo que el rol, objeto de conservación e importancia de esa RN debe ser actualizado y que en ella hay no solo valores importantes como el ciprés. Durante la mesa de negociación para el ordenamiento costero de Aisén, hubo una importante disputa por el uso del mar de esa Reserva por parte de los pescadores artesanales y los salmoneros. Por nuestra parte, observamos en esa ocasión que no existía el conocimiento científico necesario para repartir tan livianamente usos económicos en esa área protegida, mientras nos aseguraban que esos estudios ya se harían y ahí aún se podía modificar los usos. En eso, tanto CONAF como nosotros pecamos en ceder, ingenuamente, algún espacio a la acuicultura. Vale agregar que el Gobierno Regional contrato en aquel entonces un estudio en el cual el Dr. C.A. Viviani estableció zonas de interés ecológico y preservación de biodiversidad marina, sectores de importancia arqueológica (Isla Traiguen) y un área que no debía ser usada por la salmonicultura en el sector de las Islas Clemente, Rivero y Salas. Sin embargo, en la última sesión de esa mesa (en la que estuvimos ausentes al igual que Conaf) y en la cual hasta ese entonces había acuerdo, los salmoneros patearon la mesa y con la ayuda del Senador A. Zaldivar “se tomaron” buena parte de la reserva, inclusive las áreas donde el único estudio científico existente decía no debían estar. Además, se decretó que los usos de las áreas no eran exclusivos, lo cual significo que las salmoneras se terminaran por instalar en todas partes. En cuanto a salmoneras en las cercanías de los parques nacionales Isla Magdalena, Queulat, Melimoyu, Laguna San Rafael , Isla Guamblin, Bernardo O’Higgins y Monumento Natural Cinco Hermanas, hay parte que tiene su porción marina, y en lo demás, debió haberse fijado una franja de resguardo por la zonificación de borde costero, pero no lo hizo (una deuda no menor y que ha tenido sus consecuencias en la biodiversidad protegida).
En vista de la ambigüedad respecto al uso de reservas nacionales del dictamen de la Contraloría antes mencionado, volvimos a pedir un pronunciamiento y esta vez éste fue de que para permitir salmoneras ahí debía existir Planes de Manejo en las cuales Conaf pudiese basar su autorización y se debía efectuar Estudios de Impacto Ambiental. Algo parecido advirtió la Contraloría al crearse la RN Kawésqar. En vista que ahí se seguían tramitando concesiones, hubo un grupo de ONGs que pregunto nuevamente a la Contraloría si la inexistencia de Planes de Manejo implicaba que no se podía autorizar concesiones. Extraña e inexplicablemente la Contraloría contesto que no, para regocijo del Estado Salmonero.
En cuanto a las salmoneras instaladas en el Santuario de la Naturaleza de Quitralco, esas concesiones aparentemente son anteriores a la declaración del Santuario como tal. Nuestras consultas a Contraloría respecto a la necesidad de caducarlas, llevan años sin respuesta, al igual que aquellas al Consejo de Monumentos Nacionales. En cambio, nos enteramos de al menos una ampliación de salmonera ahí, autorizada por la Comisión Ambiental de Aysén, sin consultar al CMN y que constituye ilegalidad. Posteriormente hubo otros intentos de ampliación, que fueron rechazados por el SEA ante nuestros reclamos. Y respecto a las salmoneras instaladas en el Área Marina Costera de Múltiples Usos de Pitipalena – Añihue, esas fueron autorizadas por el Consejo de Ministros al ya encontrarse ahí. En lo demás, desconocemos cuantas concesiones existe en el área que abarca la Zona Nacional de Interés Turístico Aysén Patagonia Queulat. O sea, hay varios casos en que se hace necesario sacar o caducar concesiones de áreas protegidas para que estas puedan cumplir con su finalidad. En lo que son los Sitios Prioritarios de Conservación de la Biodiversidad, en la Estrategia Regional para la Biodiversidad del 2003 figuraban aquellos de Isla Kent- Quitralco, Islas Guamblin e Ipun y Bahía Anna Pink-Canal Walker en el litoral norte. En la actualización 2015 -2030 de esa Estrategia, extrañamente desaparece el sitio Isla Kent – Quitralco, justamente donde igual se entregaron concesiones. Vale agregar que estos sitios se encuentran además en la RN Las Guaitecas, PN I. Guamblin y Santuario de la Naturaleza de Quitralco y que sin embargo parte de ellos aparece en zona prioritaria para la salmonicultura en la Zonificación del Borde Costero, algo que a todas luces no debió haber ocurrido. Finalmente, están los sitios arqueológicos y paleontológicos que pudieran ser afectados, aparte de aquel identificado por el Dr. Viviani y donde sin embargo igual hay concesiones.