Peter Hartmann, Director CODEFF Aisén, Presidente Agrupación Aisén Reserva de Vida.

Dos acontecimientos en que estuvimos participando la semana pasada dan para reflexionar. Dignos temas como para cerrar el año y en que hemos estado trabajando hace tiempo. Ambos tienen mucho en común y tienen que ver con la frase de L. Di Caprio sobre la película recién estrenada en que satirizan la posición político-social ante el cambio climático: “El Mundo se esta desmoronando y parece que a nadie le importa”.

El primer acontecimiento fue la exposición de cierre de un proyecto de estudio y educación ambiental para el manejo sustentable de turberas del INIA, SAG y otros en nuestra región. En esa presentación, aparte de la tremenda importancia en biodiversidad y absorción de carbono (el doble que los bosques) que tiene ese ecosistema, lo que más claro quedo es que el DS 25 del ministerio de Agricultura con que se pretende regular esa explotación no ha cumplido su finalidad, que no ha existido fiscalización apropiada y que ni siquiera se puede pasar multas si no se cumple. Además, hubo por parte de los ejecutores del proyecto unanimidad en que no existe información y preparación suficiente como para un posible manejo sustentable y que hasta que exista, esas turberas mas vale no sean intervenidas, especialmente aquellas que aún están vírgenes. O sea, una millonada para concluir en lo que advertíamos ya desde el principio. Unos días después, nos encontramos con el titular de “La Tercera, “Turberas de la Patagonia: El ecosistema de mas de 18 mil años que es clave para alcanzar la carbono neutralidad”.

El segundo acontecimiento, fue nuestra exposición a la Comisión de Pesca y Acuicultura de la Cámara de Diputados, ante su invitación a opinar a Ignacio Martínez, abogado de Terram y a nosotros, sobre el proyecto de ley para modificar la Ley de Pesca y Acuicultura para excluir especies exóticas de áreas protegidas. Por cierto, nuestra opinión es que ese proyecto es muy necesario y urgente. Y fundamos nuestra opinión en nuestra experiencia de ya sobre 30 años en los que hemos estado observando como el Estado Salmonero abusa e incumple o burla la ley con mas de 425 concesiones ubicadas en esas áreas y en cercanías de ellas, inclusive parques nacionales, contaminándolas y alterándolas con residuos químicos, plásticos, orgánicos y biológicos. Ejemplos hay por decenas, inclusive la muerte de especies en peligro de extinción y la degradación de hasta en un 70% de ecosistemas. Nuestra fiscalización ciudadana y denuncias a la institucionalidad, salvo algunas excepciones, no han tenido respuesta y las dos Auditorias que ha hecho la Contraloría a esa institucionalidad justamente informan que ella no está  haciendo su trabajo. Y los intentos por ordenar el borde costero y por declarar el Sitio de Patrimonio Mundial Natural “Archipiélagos y Hielos Patagonicos” de ese litoral se encontraron con el boicot de este poder factico que entiende ese maritorio es su propiedad. Es más, hace poco estuvimos mirando el visualizador de mapas de la Subsecretaria de Pesca de ese maritorio, el que cuenta con una gran cantidad de información en sus capas, sin embargo, ¡no existen ahí las áreas protegidas!  Como dirían por ahí, ¡sospechoso….!

Sin embargo, nuestra principal objeción a la violación de áreas protegidas es que se está  interviniendo y causando serios trastornos en uno de los tres, y de estos el mas grande, sistemas estuarianos del planeta con un mar y ecosistemas desconocidos, prioridad mundial de conservación, sin considerar siquiera los principios preventivo y precautorio. Por ende el que las áreas “protegidas” estén realmente protegidas es sumamente importante y un compromiso nacional ante varias Convenciones Internacionales refrendadas por nuestro país. Más aún hoy, ante las crisis mundiales climática y de biodiversidad. Vale agregar que esas aguas expresamente son parte de las áreas protegidas según el artículo 36 de la Ley del Medio Ambiente y que en la Estrategia Regional de Biodiversidad los salmonídeos están clasificados como especie exótica invasiva. De hecho, se ha constatado que ya invadieron parques nacionales. Finalmente expresamos ahí, que cuando se habla de áreas protegidas eso debe ser todas, no solo las del SNASPE y que seria bueno incluir un articulo para evitar que funcionarios públicos evadan o incumplan la ley como lo han estado haciendo.

Lo último molestó a la Directora Nacional de Pesca y Acuicultura, que estaba escuchando y lo califico como falta de respeto. El Presidente de la Comisión, Diputado Jorge Brito, le contesto de que si la ley le exigía a todos no verter químicos y otros contaminantes al mar, lo cual a una persona cualquiera se le consideraría delito, él se preguntaba porque no pasaba lo mismo con la industria salmonera. También pasó el aviso de que le habían hecho ver que sacar las concesiones de áreas protegidas causaría impacto económico y en el empleo y le diéramos  (¡las ONGs ambientalistas!) solución a eso. Por otra parte, pidieron la palabra los diputados Calisto y Bobadilla. El primero ya antes del inicio de la sesión había pedido que también se invitase a dar su opinión a los salmoneros y ahora, después de, junto con recordar que había sido elegido con alta votación, encontró era necesaria la opinión de los alcaldes y comunidad, que hacía falta más fiscalización (¡los diputados tienen esa facultad!) y que una cosa son las áreas protegidas y otra las Reservas Nacionales (en lo que esta equivocado). El Diputado Bobadilla insistió en el tema de los efectos económicos y en el empleo y los deberes funcionarios. La cuestión es que después de un abrupto final de la sesión posponiendo la votación y sin poder nosotros responder las interrogantes, por lo que supimos posteriormente, se decidió para la próxima sesión invitar a los salmoneros y a alguien mas de quienes apoyamos esa modificación de la ley.

Es de esperar en ambos temas mencionados no sigamos evitando “mirar arriba”.