Peter Hartmann, Director CODEFF Aisén, Presidente Agrupación Aisén Reserva de Vida.

Como es conocido, están en trámite dos proyectos de ley para contar con nuevas leyes de Pesca y de Acuicultura. Eso, con bastante resistencia por parte de la industria, la que contaba con desmesuradas prerrogativas en la actual ley. Así y todo, esta ley aún vigente, tiene partes bien interesantes, aunque suelen incumplirse o invisibilizarse. Empezando por su artículo 1 B: “Objetivo de esta ley es la conservación y el uso sustentable de los recursos hidrobiológicos mediante aplicación de un enfoque precautorio, de un enfoque ecosistémico (…) en la salvaguarda de los ecosistemas marinos en que existen esos recursos”.

Asimismo, el artículo 90 de esa ley dice: “El Servicio deberá mantener en su sitio electrónico información actualizada de: concesiones, situación sanitaria, antibióticos usados y antiparasitarios por empresa y centro de cultivo, escapes, resultado de los informes ambientales de los centros de cultivo, zonificación sanitaria, centros de cultivo con suspensión de operaciones, identificación de embarcaciones sancionadas por 86 ter”.  Desafiamos a que busquen en ese sitio oficial dicha información. Es más, para obtenerla hay que recurrir a Ley de Transparencia y ahí el servicio hace lo inimaginable para complicar las cosas, al punto que años atrás hubo que recurrir a tribunales para obtener información de antibióticos. Más aún, el excelente lugar de información que es el visualizador de mapas de la SUBPESCA, hasta hoy no incorpora áreas protegidas y sus deslindes marinos, los cuales sí se encuentran publicados en otros sitios oficiales como SIMBIO MMA o catastro.cl. Así no es de extrañar se hagan olímpicamente los desentendidos, infringiendo el artículo 67 de dicha ley, para poner áreas aptas para la acuicultura, AAA, incluso dentro de parques nacionales. A propósito de sitios oficiales, no falta aquel que se suma a la desinformación con deslindes errados, como el geoportal de IDE Chile y llama la atención que CONAF tampoco los publique. Nuestros reclamos a la Contraloría al respecto a lo aquí denunciado, no han obtenido respuesta. ¿Estarán preparando otra auditoria en que nuevamente le digan a la institucionalidad acuícola de que no cumplen con su deber, ni con su propia ley?

Otra parte del artículo 67 de la actual Ley de Pesca y Acuicultura que no se cumple, es aquella, según la cual, en la Zonificación del Borde Costero (en el caso de Aysén, DS 153/2004 Min. Defensa), se debe fijar franjas de exclusión en los bordes de parques nacionales terrestres que colindan con el mar. Esta tarea es del Gobierno Regional y Subsecretaria de FFAA.

En cuanto a caducidad de concesiones, el artículo 142 Ley 20.825 especifica que estas ocurren cuando no se inicia actividades dentro de un año de otorgada, por no operar durante dos años, por ser clasificado con bioseguridad baja y por tener varias sanciones. Sin embargo, la lista de concesiones caducables es larga y ¡hasta nos hemos encontrado con relocalizaciones de concesiones ubicadas en parques nacionales que llevaban nueve y cinco años sin operar! Sin embargo, las caducadas son la excepción.

Si no se respeta la actual ley, se interpreta y se infringe y desconoce a gusto y no hay voluntad ni siquiera de parte de la institucionalidad en cumplirla y hacerla cumplir ¿solucionaremos esto con nuevas leyes?  Por lo demás, en los últimos casos de nuevas leyes, estas salen peor de lo que entraron al parlamento y todos festejan, porque consiguieron el increíble logro de que esa ley fuese promulgada.

Entonces, cuando nos preguntan cuáles serían nuestras propuestas para la nueva ley de acuicultura, empecemos por mantener y cumplir las partes positivas de aquella vigente, tal vez obligando a la institucionalidad a que las cumpla. Eso, empezando por la Convención de Washington y el objetivo de su propia ley. En lo demás, ya lo hemos dicho, no puede ser que terminada hace quince años la emergencia del ISA, la que origino la posibilidad de hipotecar concesiones de mar, bien nacional, y de pasada inclusive áreas protegidas, esta siga vigente. Si la industria quiere hipotecar ¡que lo hagan con sus propios bienes! Otra propuesta, es la de incorporar indicadores biológicos, como fotografías submarinas referenciadas cada cierto tiempo, a cierta distancia de cada centro de cultivo. Eso, para medir impacto sobre la biodiversidad, esa que esta exterminando la salmonicultura mientras solo miden parámetros que les sin útiles a ellos.

*Imagen: Captura de pantalla visualizador de mapas SUBPESCA sector P.N. Isla Magdalena con AAA y concesiones de Aqua Chile y Los Fiordos.

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