Opinión

Sitios Prioritarios de Conservación de la Biodiversidad

Peter Hartmann, Director CODEFF Aisén, Presidente Agrupación Aisén Reserva de Vida.

Hace unos días venció el plazo para entregar información y observaciones para la determinación de sitios prioritarios de la Estrategia Nacional de Biodiversidad, que pasarán a regirse por la Ley N° 21600 que crea el Servicio de Biodiversidad y Áreas Protegidas, SBAP. Vale recordar que en la discusión en el Congreso para aprobar dicha ley, se exigió esta revisión ya que algunos parlamentarios representantes de mineras, salmoneras e inmobiliarias, estimaron había demasiados y entorpecían o impedían el desarrollo económico. La verdad es que, por otra parte, hay sitios de esos que se encuentran en otras categorías de protección, por lo cual serian innecesarios. Ahora ¿Ud. sabia de la existencia de estos sitios y de su importancia? Bueno, pasa hasta que la institucionalidad ambiental suele desconocerlos. Además, pasa, que en la Estrategia Regional de Biodiversidad aparecen los sitios Archipiélago al Oeste del Canal Messier, Islas Oceánicas: Guamblin/Ipun*, Bahia Anna Pink/ Estero Walker*, Rio Baker, Desembocadura Lago O’Higgins/ Río Pascua, Sector Ventisquero Chico -Campo de Hielo Sur, Deltas Lago General Carrera, Sector Hudson*, Mallín Grande – Furioso y Estepa Jeinimeini/ Lagunas Bahía Jara *. De éstos, solo cuatro (los con *) se consideran para efectos del Sistema de Evaluación de Impactos Ambientales (¿Por qué?).  Y ahora, para esta revisión, aparecieron otros más: Entrada Baker, M.N. Dos Lagunas, Estuario de Quitralco hacia Isla Kent (incluye carreras del Chivato y Cuchi), Pitipalena y Lago Presidente Ríos, que se encuentran, en algún caso solo parcialmente, con otra protección oficial.

Vale recordar que se define como sitio para la conservación de la biodiversidad ,un “espacio geográfico terrestre, acuático continental, costero o marino de alto valor para la conservación, identificado por su aporte a la representatividad ecosistémica, su singularidad ecológica o por constituir hábitat de especies amenazadas”. Vale recordar además, que la de la de biodiversidad y su extinción, es considerada una de las mega- crisis globales, junto a aquella climática y la de la contaminación. Y que las Estrategias de Biodiversidad, son parte de las metas fijadas en el Convenio para la Diversidad Biológica (ONU) refrendado por Chile. O sea, un compromiso nacional ante la comunidad mundial.

Ahora, en cuanto al desconocimiento de estos sitios y de su importancia, cabe mencionar que a pesar de que alguno cuenta hasta con tres categorías de protección, igual se encuentra en pésimas condiciones y el Servicio de Evaluación Ambienta, SEA, no ha exigido evaluación de impactos a actividades que se proyectan y desarrollan ahí. Es el caso, por ejemplo, de los sitios Anna Pink/ Estero Walker (en Reserva Nacional Las Guaitecas y zona amortiguación Reserva de la Biósfera Laguna San Rafael), Estuario Quitralco/ Isla Kent (en Santuario de la Naturaleza de Quitralco y R.N. Las Guaitecas), y Pitipalena (Área Marina Costera Protegida de Múltiples Usos), donde hay decenas de concesiones y centros salmoneros sin el Estudio de Evaluación Ambiental que corresponde  (súmese que la Subsecretaria de Pesca y Acuicultura tiene destinadas ahí Áreas Aptas para la Acuicultura) y hay denuncias de basurales, anoxia, sobrepesca y salmones invasivos escapados. Por lo tanto, vale insistir que la presencia de salmoneras en áreas protegidas, además afecta seriamente su biodiversidad, por el uso de químicos y contaminación orgánica (en 10 años 75% menos). En cuanto a sitios terrestres, el más emblemático debe ser el de Jeinimeini- Bahía Jara, donde campean las mineras evadiendo evaluaciones con complicidad del SEA (que es parte del ministerio del Medio Ambiente) y las especies amenazadas de extinción como la Martineta y cactáceas sobreviven asoladas por la ganadería a duras penas tras algunos cercos, ganado cuya presencia hasta se aprecia en el sector Las Manos, Piedra Parada, Valle de la Luna, en el vecino Parque Nacional Patagonia. Ahí además, en el humedal de desembocadura del Jeinimeini, se está parcelando, drenando con fondos estatales y pretendiendo plantar cerezos, sin haber logrado siquiera aprobar declaraciones de Impacto Ambiental. Vale recordar, además, que en la evaluación ambiental de HidroAysén, nadie de la institucionalidad defendió el sitio Río Baker (ni aquel del Pascua); es más, hasta había ahí una represa y su embalse que estaban en el Parque Nacional y Reserva de la Biósfera Laguna San Rafael. Peor aún, hasta la representante de la seremi del Medio Ambiente voto por aprobar la calificación ambiental de ese proyecto.

Finalmente, debemos admitir que logramos solo ahora, mirar las descripciones (cuando las hay) y polígonos de los sitios nombrados y así como queda claro que quienes decidieron algunos de ellos no los conocen, varios de los polígonos son bastante antojadizos y no responden ni al nombre del sitio (como Mallín Grande – El Furioso). O sea, un trabajo bastante poco riguroso como el que amerita la importancia de esta tarea.

Entonces, la pregunta que nos hacemos es, si estos sitios prioritarios de conservación de la biodiversidad, al igual que demás categorías de protección, realmente cumplen su finalidad o solo son un invento de papel para las apariencias ante la ONU y comunidad internacional de que se esta cumpliendo con lo comprometido, cuando la realidad y voluntad de cuidarlos, por desgracia, es mas bien ausente. Esperamos que con la actual revisión de sitios y Ley SBAP este modus operandis cambie en pos de la coherencia y consecuencia y en velar por los bastante olvidados principios preventivo y precautorio de la Ley del Medio Ambiente.

  • La imagen muestra algunos de los sitios de conservación de la biodiversidad de Aisén, su doble categoría y las concesiones salmoneras en ellas.

 

 

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