Peter Hartmann, Director CODEFF Aisén, Presidente Agrupación Aisén Reserva de Vida.

En esto de estar denunciando las transgresiones ambientales y legales de las salmoneras y ante los argumentos falaces que usan como que los demás “son opaces y existe falta real de espacios de participación” y que “los pueblos originarios se quieren adueñar del litoral”, hemos estado averiguando algo mas de esa industria. Y la verdad es que es una maraña muy poco transparente y difícil de entender.

Ya nos habían advertido en Pto. Aisén hace unas semanas “que a los salmoneros lo único que le importa son sus negocios” y en esto del 40% de concesiones caducables y del 40% de concesiones hipotecadas, evidentemente da la impresión que más allá del negocio salmonero están dedicados a la especulación. De hecho, es cuestión de ver los nombres de alguna de las empresas (Inversiones Aqua Chile, Inversiones Isla Victoria, Invertec, Invermar, Inversiones de Desarrollo Inmobiliario, Salmoconcesiones, y quienes son sus inversionistas, para convencerse (vimos por ahí, entre otros, al grupo Errazuriz, Cementos Bio Bio, Entel). Hace poco un portavoz salmonero respondía que las caducidades se deben a que son concesiones que no sirven y que esperan poder relocalizar. ¿Y para que piden concesionan de lugares que no sirven?  ¡Porque no nos van a explicar que concesionan sin estudiar antes el lugar respectivo, lo cual hablaría muy mal (¡aún más!) de esa industria!

Entonces, esa industria tiene 721 concesiones en la Región de Aysén, esto es 5.885 hectáreas, de ellas 352 en áreas protegidas, 2577 Has., un 48%.del total. Entre las empresas salmoneras presentes en la región, aparte de algunos nombres conocidos como el mega-holding de Agrosuper (Aqua Chile, que aparece con varias razones sociales, Exportadora Los Fiordos, Frio Sur y Salmones Magallanes), el segundo en tamaño es la noruega MOWI (mas TECMAR) con 112 concesiones, la tercera con mas concesiones es Multi X (que sumó a Inversiones Isla  Victoria) que pasa por chilena, pero tiene entre sus dueños a la tristemente célebre Cargill (USA) y a Mitsui (Jap.), sumando 88. También están otras japonesas, CERMAQ (23), y Salmones Antártica (13), la china Australis (adquirida al especulador Quiroga) (61) y la canadiense Cooke Aquaculture (20). Otras grandes son Yadran (33), Blumar (39) y Camanchaca (38). Estas últimas de las grandes pesqueras de las “siete familias” y que así constituyen holding vertical. Y hay otras empresas “raras” como Trusal (en joint venture con la noruega Nova Austral) y asociada a Salmones Pacific Star (USA) y Comsur). A propósito de Pacific Star, también es USA Pacific Seafood. La cuestión es que, como nos explicaron, “hay mucha promiscuidad) y poca transparencia para saber quien es quién y quienes de las cuarenta y dos empresas presentes en la región están en holdings transnacionales, o asociadas con otras y cuales se dedican más a la especulación que a la salmonicultura. En todo caso, según nuestro cálculo, entre 40 a 45 % de las concesiones en total y en áreas protegidas están en manos transnacionales. Y eso va aumentando.  Vale agregar las hipotecas en bancos noruegos. Si bien estas, que son de montos altísimos, son para obtener créditos (¿para que?) dan cierto poder a esos bancos y si no se pagan la concesión pasa a sus manos. Algo así paso con Nova Austral en Magallanes. La verdad es que es increíble que la institucionalidad estatal, así como hace vista gorda en aspectos ambientales, también lo haga en estos otros.

Entre otras extrañezas con que nos encontramos en la información revisada, esta que en la lista aparece el IFOP con cero concesión y aún aparece Frio Sur con una, cuando hace rato las traspasaron a AquaChile /Agrosuper. Como sabemos en la región, Friosur es una empresa muy influyente (¡había un seremi ex Friosur votando muy sonriente en la CRUBC contra las ECMPOS!). También se aprecia que Australis tiene un gran número de concesiones, que son casi todas de escasa superficie, mientras salmones Antártica tiene pocas, pero de gran superficie (150 / 57 /45 hectáreas, las de mayor tamaño de la industria) y mayor al total de Australis. Y si bien se repiten superficies de concesiones, no hay un patrón claro, cuando las jaulas si lo deben tener.

Otro aspecto notable de esta industria es que sus gerencias suelen estar en Puerto Montt, Puerto Varas y Santiago; o sea, es ahí donde pagan sus impuestos y no en la región donde producen (o especulan). Buena parte de sus plantas elaboradoras también están fuera de la región y buena parte de su mano de obra también es extra-regional, con lo que ni siquiera los sueldos quedan acá. De que aportan poco al desarrollo regional no es novedad, hasta el senador Sandoval lo recalca. Sí están “aportando” mas que antes en subcontratos, “relaciones publicas” (a veces corruptivas), publicidad y festivales y a organizaciones (incluso hay una que encabeza un ex dirigente del gremio salmonero).

Entonces, de todo esto se desprende que, detrás de los pataleos y presiones políticas de la industria salmonera y sus sindicalistas y prestadores de servicios, adoctrinados en que se van a quedar sin empleo, que hemos estado observando ya por meses, y que demostradamente es mentira, lo cual extrañamente desde el gobierno no se desmiente, hay más.  Está el sistema de especulación financiero, el capitalismo mas duro, de quienes jamás dan la cara y mueven los hilos desde la penumbra. Por algo los gringos los llaman “the faceles”, los sin cara o descarados.

• Imagen: Oficinas del DN Bank noruego.