Caducidades de Concesiones Salmoneras y otras Rarezas Legales Acuícolas
Peter Hartmann, Director CODEFF Aisén, Presidente Agrupación Aisén Reserva de Vida.
En noviembre pasado escribíamos acá sobre una peculiar entrevista telemática que habíamos sostenido con la Subsecretaría de Fuerzas Armadas. La cuestión es que ahí el Subsecretario, Galo Edelstein, se comprometió en revisar y contestarnos dentro de un mes respecto a las 280 concesiones salmoneras ubicadas en áreas protegidas de Aisén con causal de caducidad que había denunciado la fundación TERRAM y que sin embargo se había caducado ninguna. Hasta hoy el Subsecretario no cumple con lo comprometido.
En el intertanto, el CORE de la Región de los Lagos, a causa de las salmoneras en el lago Llanquihue, consiguió que se le informase de que en esa región hay 161 concesiones de salmonicultura con causal de caducidad. Eso ya hace mas de un mes. Peor aún, junto con eso se supo que en las regiones de Los Lagos, Aysén y Magallanes hay en total 406 concesiones con causales de caducidad. A causa de eso, estamos intentando saber cuántas hay acá en la Región de Aysén y donde, y le solicitamos a la Senadora Ximena Ordenes (por medio de su secretario) y al Delegado Provincial de Aysén, pedir esa información. Eso, suponiendo que con ellos la institucionalidad seria mas benigna y rápida que con nosotros. ¡Sin embargo, pasado un mes aun no obtienen respuesta! Así las cosas.
Tras la entrevista de noviembre pasado, en la cual ya sospechábamos respecto a que una de las causas para no caducar concesiones podían ser las hipotecas, esa franquicia que graciosamente se les otorgo a los salmoneros a causa de la debacle del virus ISA. Por lo tanto, revisamos la Ley de Pesca y Acuicultura y efectivamente es probable ese sea un motivo, ya que estando hipotecada una concesión se vuelve prácticamente intocable y no puede ser caducada hasta dentro de un plazo mas largo. A todo esto, es increíble que ni el gobierno, ni algún político, ni la Armada, intenten siquiera terminar con esas concesiones sobre el mar chileno, bien nacional de uso público. Es más, CONAF nunca se atrevió a cobrar entrada al Parque Nacional Laguna San Rafael a los barcos que entran a esa laguna navegable (parte del parque), porque las navieras aducen que eso es mar internacional público y no se les puede conculcar sus derechos.
Las causales de caducidad a concesiones salmoneras a que nos referimos y de las pocas que hay en la ley, son a causa de no entrar en operación o por estar inactivas durante dos años. Esto implica que hay 406 concesiones salmoneras que no se usan, que no producen, que no dan empleo. O sea, o están especulando con ellas o las están acaparando o guardando por alguna razón desconocida. Y esto nos recuerda de cuando los salmoneros hace poco hasta salieron a marchar porque, según ellos, la ley del Servicio de Biodiversidad y Áreas Protegidas amenazaba con quitarles concesiones en áreas protegidas y eso significaba la pérdida de muchos puestos de trabajo, todo lo cuál era falso. ¡Y ahora resulta que son ellos mismos los que mantienen ociosas sus concesiones restando puestos de trabajo! ¿O no? A esto se suma, que tanto la institucionalidad como los salmoneros se quejan y reclaman de que no hay donde relocalizar concesiones ubicadas en áreas protegidas, empezando por las que se encuentran en parques nacionales.
La cuestión es que a mas de dos meses de conocerse esta situación escandalosa de 406 concesiones con causal de caducidad, que sin embargo no se caducan ¡no ha habido reacción, ni de parte del gobierno e institucionalidad, ni de parlamentarios, ni de autoridades regionales! Como que se están haciendo los desentendidos.
Se suma a lo anterior, que descubrimos que la Ley de Pesca y Acuicultura, artículo 90, asegura que la institucionalidad de pesca y acuicultura deberá tener en su sitio web la información actualizada de concesiones, situación sanitaria, escapes, antibióticos usados, antiparasitarios por empresa y centro, centros con suspensión y embarcaciones sancionadas, lo cual no ocurre. Peor aún, obtener esa información es toda una tortura o prueba de paciencia. Además, en el visualizador de mapas de la Subsecretaria de Pesca, en el cual se encuentra parte de la información anterior, no aparecen las áreas protegidas y menos sus deslindes, con lo que se observan Áreas Aptas para la Acuicultura incluso al interior de parques nacionales, cuando según el articulo 67 de esa ley, esas AAA serán determinadas considerando la existencia de áreas protegidas, de interés turístico, la Zonificación del Borde Costero, de todas las que se excluirían. La verdad es que estos incumplimientos por parte de quienes deben hacer cumplir esa ley nos parece muy extraño. En vista de lo anterior, recurrimos a la Contraloría para salir de las dudas y buscando se cumpla la Ley de Pesca y Acuicultura.