Peter Hartmann, Director CODEFF Aisén, Presidente Agrupación Aisén Reserva de Vida.

Hemos estado desde algún tiempo dedicados a una labor hormiga aparentemente contradictoria y muchas veces políticamente incorrecta, que es la de pedir participación ciudadana de Declaraciones Ambientales, DIA, a proyectos presentados al Servicio de Evaluación Ambiental, SEA, entregar observaciones a esa evaluación y a veces reclamar ante las respuestas que se nos entregan. Así es como hemos estado involucrados en evaluaciones ambientales de varias ampliaciones de centros y una planta procesadora salmonera, varios proyectos mineros y algunos proyectos de generación eléctrica. En general, se puede decir que ese tipo de proyecto pasaba y era aprobado habitualmente sin mucho contratiempo por el sistema. Eso, al no haber participación ciudadana y porque los servicios revisores no le dan mucha importancia. Y menos aún, si son políticamente correctos. Vale recordar que la Comisión Ambiental Regional esta presidida por Intendente, hoy Delegado Presidencial y Secretarios Ministeriales, todos cargos de confianza del gobierno de turno.

Entre los DIA de proyectos mencionados, vale explicar que con la participación ciudadana y una mayor prolijidad de la institucionalidad pesquera, se ha mejorado y se han rechazado y suspendido varios proyectos salmoneros y mineros. Y en lo relativo a proyectos de generación eléctrica la evaluación también se ha vuelto mas rigurosa, a veces muy a disgusto de la institucionalidad.

Con respecto a esto último, vale referirnos a los proyectos eólicos Kosten Aike de la familia Galilea, la ampliación de Alto Baguales de Edelaysén y la central hidroeléctrica Los Maquis, también de Edelaysén. En cuánto a Kosten Aike, ahí se realizó participación temprana, en la cual la principal objeción, si recordamos bien, fue respecto a su línea eléctrica pasando al costado y a la vista del Monumento Natural Dos Lagunas. Luego, presentaron Declaración de Impacto Ambiental, la cual, a pesar de nuestras observaciones, fue aprobada. Ante nuestros reclamos, en específico por evaluación deficiente de impactos sobre avifauna, la empresa tuvo que hacer mayores estudios, con lo que finalmente y sin considerarse lo relativo al Monumento Natural, el proyecto fue aprobado. (No sabemos en que esta ahora). En cuanto a la mini central de pasada hidroeléctrica de Los Maquis, ahí están en juego las hermosas cascadas y pozones de ese rio, lo cual llevo a involucrarse a la comunidad y operadores turísticos afectados. La empresa pregunto al SEA cuales eran las exigencias y ahí les respondieron que por el tamaño, con una DIA era suficiente. Pero resulta que ese proyecto se encuentra en una Zona Nacional de Interés Turístico, ZOIT, un área oficialmente protegida. Así, aunque esa DIA fue aprobada y mientras la empresa construia el proyecto, ante una demanda de la comunidad, CODESA y nosotros, el Tribunal Ambiental de Valdivia hizo justicia y obligó a la empresa y Comisión Regional Ambiental a realizar un Estudio de Evaluación Ambiental como obliga la ley, mandato que fue demorado por el SEA Y SMA y recién se esta ejecutando, tras una participación ciudadana temprana por parte de la empresa. Como parte de ésta, se vio involucrado hace unos días el Gobierno Regional, que a su vez lo hizo con el CORE, respecto a la compatibilidad del proyecto con el Plan de Ordenamiento Territorial, el cual a su vez aun no incorporaba la ZOIT. Otro capítulo del teatro del absurdo de esta evaluación ambiental, de una obra cuyos impactos de construcción ya ocurrieron, a causa de la falta de acuciosidad de servicios públicos, el ser políticamente correctos y la información sesgada e incompleta de la empresa. ¡Es de esperar, ahora al menos ese estudio este a la altura, porque lo que vimos en la participación temprana no lo estaba! Junto con la entrega de ese absurdo EIA, la empresa esta chantajeando con la necesidad de contar con la energía de esa central para la construcción del hospital de Chile Chico. En todo caso, a lo largo de la línea eléctrica de Guadal a Chile Chico hay varios ríos con saltos como para haber puesto ahí una central, incluso mas grande, y sin afectar lugares turísticos.

En cuanto a la ampliación de la central eólica de Alto Baguales, ahí, en vista que “la competencia” estaba levantando Kosten Aike y la posibilidad de vender energía para calefacción y bajar costos de generación con diesel, hace algún tiempo Edelaysén intentó presentar una DIA, la que fue rechazada al no cumplir con los mínimos requisitos.  El año pasado volvieron a la carga y otra vez tuvimos que pedir participación ciudadana. Esta, que pasó desapercibida a causa de la poca y mala difusión, llevo a que las únicas observaciones que se entregaron fueran las de CODESA y las nuestras. Hace poco fue aprobada la Calificación Ambiental de ese proyecto y recién ahí el gremio turístico se enteró y exigió información al sentirse afectado. Desconocemos si los vecinos afectados se han enterado apropiadamente de los impactos de este proyecto (según la empresa sí). En todo caso, este proyecto es harto grande y novedoso, de 32,2 MW, con eólicas de mas de 100 metros de altura y hélices de 90 m. de diametro, lo cual dobla la capacidad instalada y ameritaba mas atención, estudio de evaluación ambiental con su respectiva participación y no una DIA con información bastante cuestionable e incompleta. En todo caso, con esa evaluación mejoraron y resolvieron (al menos en teoría) varios aspectos importantes como el transporte de carga sobredimensionada y aprendimos de la posibilidad del uso de baterías para suplir la ausencia de viento.

Finalmente, vale dejar en claro que seguimos siendo adherentes de las energías renovables no convencionales y de resolver la contaminación de Coyhaique, pero eso no implica que no exista participación ciudadana, ni se evalúe bien, ni se respete la ley y ordenamiento territorial vigente.