Arboles y Coherencia Climática
Peter Hartmann, Director CODEFF Aisén, Presidente Agrupación Aisén Reserva de Vida.
Mientras se observa que nuestro país hace esfuerzos en ser coherente con sus compromisos internacionales ante las crisis climática y de biodiversidad, lo cual hasta es reconocido mundialmente, acá en la región se observan comportamientos contradictorios.
Por un lado, están esas salmoneras en áreas protegidas ¡incluso degradando la vida en parques nacionales! Por otro, están esas obras públicas en parques nacionales sin evaluación de impactos ambientales y la profusión de concreto en obras sobredimensionadas y muchas veces innecesarias como se observa en los “bypass” que se construyen en Coyhaique y Cochrane. En este último, afectando también la biodiversidad del rio Cochrane. Y claro, no son los únicos ejemplos que se pueden dar.
Y luego, esta la coherencia con los nuevos tiempos del cambio climático de parte de algunos municipios que parecieran estar en guerra con árboles y áreas verdes de sus ciudades. No olvidar que la reforestación y arborización en estos últimos tiempos es una prioridad mundial. Ocurre al menos es el caso de Coyhaique, donde el déficit de áreas verdes es de al menos 5 metros cuadrados por habitante. Y en cuanto a arborización de calles y áreas verdes, lo que hay, es un plan de cortar árboles. En los últimos años se han remodelado varias áreas verdes céntricas. Si bien las remodelaciones, en general, reconocemos quedaron bonitas, aunque un tanto cargadas al concreto y plástico, en ellas, si es que con los millones que costaron se plantó algún árbol, no lo hemos podido ver. Sí se plantaron algunos árboles nativos en la plaza pentagonal después de su remodelación. Y por la seremi de Bienes Nacionales en su frontis. Ahora, con ese esfuerzo y millones en remodelar áreas verdes ya implementadas hace tiempo, no estaría mal se implementase la ¿centena? de sitios eriazos que invitan a su mal uso y que aparecen en el papel como área verde, y que puchas que hacen falta en las poblaciones.
Sobre el plan cortador de árboles escribimos a comienzos del año pasado y vemos que en estas últimas semanas ha recomenzado con nuevos impetus. A causa de ese plan, el Alcalde prometió que en mayo (hace un año) se repondrían esos árboles, pero eso no ha ocurrido ¿Se olvidó de su promesa? A nuestro parecer y con conocimiento del tema (soy urbanista de profesión, me pase un tiempo en cursos de paisajismo y tenía un tío Director de Jardines en Alemania con quien aprendí harto), si bien hay árboles que seria bueno reemplazar y que son quebradizos y un riesgo, tenemos dudas respecto a aquellos que se están cortando. Eso, por el mal ejemplo que se da y la falta que hacen esos árboles en una ciudad con record de mala calidad del aire. No olvidar que la vegetación y el suelo (ese que no dejan se forme al sacarle las hojas), aportan oxígeno, captan gases y partículas y regulan el escurrimiento del agua. Eso, junto con brindar otros beneficios como hermosear el paisaje y regular la temperatura. En esto sería bueno plantar a la protección de lo existente antes de cortar. Y tener un plan de arborización con criterios claros de que árboles plantar según su ubicación. O sea, árboles de poca altura bajo líneas eléctricas (y buscar soterrarlas), árboles que aporten al paisaje, árboles frutales, árboles que aguanten en esa exposición, árboles siempreverdes en costado sur (no hacen sombra en invierno a vecinos) y áreas verdes, árboles de hoja caduca en costados que no hagan sombra en invierno y si en verano a los vecinos. Y plantar árboles ya mas crecidos.
Y a propósito de árboles urbanos, hay muchos enfermos como aquellos raquíticos en borde y cercanías de la plaza pentagonal a causa de sus mutilaciones. Y claro, tras mutilarlos y enfermarse se mueren y hay que sacarlos. Lo hemos visto frente al Correo, frente al ex Correo ahora del Ejercito y todo el borde de la plaza. Y del reemplazo nunca más se supo. A propósito de mutilaciones, en A. Barroso llegando a Lillo (también en A. Serrano con Av. Divisadero) hay una demostración de ese sadismo, mientras, al frente la hay de como lo mas bien pueden convivir árboles y líneas eléctricas. ¿Que tal que si realmente es necesario podar, toman antes un curso para aprender a hacerlo o al menos se asesoran con expertos? Y a propósito de sadismo, esas mutilaciones, como lo decía A. Colomés años atrás, muestran la psiquis y cultura de quien las hace (o manda hacer).
Finalmente, en los últimos años hemos tenido varios intentos de salvar áreas verdes que tenían árboles, haciendo valer la ley involucrando a la Contraloría. En eso nos ha ido pésimo a pesar de tener la razón. En el área verde de Circunvalación Oriente Poniente con A. Serrano, tras una controversia de casi tres años y de demostrar que ese lugar en que se construyeron casas con venia municipal, sí es área verde, paso nada. ¡Ni siquiera hubo un llamado de atención o autocritica! En la misma Circunvalación con Victoria, hay otra área verde, esta vez tomada por una empresa eléctrica hace más de un año. Tras explicaciones elusivas varias, sigue ahí, y a nadie parece importarle. Y después se asombran por las patologías sociales (¡averigüen que es eso!). ¿O creen que vivir en una ciudad fea, sin naturaleza, cargada al humo, sin lugares de esparcimiento, ni “hacer republica” es saludable e individual y socialmente positivo?