Opinión

Soberanía Marina, la ONU, las Transnacionales

 

Peter Hartmann, Director CODEFF Aisén, Presidente Agrupación Aisén Reserva de Vida.

Pensábamos contar de nuestro interesante viaje a Puerto Aguirre del viernes pasado, pero desde entonces hemos estado recibiendo por redes sociales la última versión de la “conspiración de la ONU contra nuestra soberanía nacional”. La verdad es que a estas alturas ya me tienen “chato” con esos mensajes en que el o la emisora ni siquiera leen en que se originó, pero tienen clarísimo que es una tremenda conspiración. Todo porque alguien a quien ni siquiera conocen o algún político mentiroso de esos  “a los que no le creen”, lo afirma.

Esta última versión, se origina en el Decreto 128 de Relaciones Exteriores que fue publicado hace poco y se trata de un acuerdo con la FAO  (Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura) “para el fortalecimiento de la gestión y la gobernanza y el uso sostenible de la biodiversidad de importancia mundial en los ecosistemas marinos costeros en Chile”. Ese acuerdo se comenzó a gestar en el gobierno pasado, o sea no hay por donde cargarle la “traición a la patria” que ven los conspiranoicos a Boric, como lo están haciendo. Menos aún, pone en riesgo la soberanía ¿desde cuándo una asesoría puede provocar algo así? ¡Ah, claro, ocuparse de la sostenibilidad de la biodiversidad para algunos es algo diabólico! Habría que ver quienes propalan estas falsedades y que son capaces de tergiversarlo todo. De hecho, si lo hacen hasta con la Biblia, que mas se puede esperar de ellos.

Lo extraño es que estos personajes que andan buscándole las cinco patas al gato a todo lo que diga ONU, como que no les ha importado mucho la pérdida de soberanía nacional que implican los tratados internacionales y el TPP11 es como que ni existiese. Tampoco saben de los contubernios de los clubes de los multimillonarios, el G7 y otros al más alto nivel, en que se reparten el mundo entre cuatro paredes como pastel cualquiera. Pero es la ONU, donde están representados todos los países del mundo, donde se actúa transparente y democráticamente, su fácil enemigo externo. ¡Sospechoso, por decir lo menos! De hecho, no hace mucho se descubrió como las multinacionales petroleras habían sido quienes habían armado la campaña, bien financiada y de alto nivel, para descalificar el cambio climático.

Y tampoco los hemos visto ocupándose de la soberanía marítima, como la enarbolan ahora; por ejemplo, ante las concesiones que otorgaba la Armada y ahora la Subsecretaria de FFAA a transnacionales en el mar chileno, bien público nacional, hasta en parques nacionales, patrimonio nacional. Peor aún, esas concesiones convertidas en bienes transables y que nadie se atreve a caducar, o sea prácticamente en propiedad privada ¡son hipotecables!  Así nuestro mar puede pasar a ser de algún banco y mercado financiero internacional. Tan internacional, que no hace mucho, teníamos a los reyes noruegos visitando su feudo en Magallanes, feudo  salmonero ubicado ilegalmente en el Parque Nacional Alberto de Agostini, Reserva de la Biosfera y donde tienen varios cargos y hasta anulaciones de permiso ambiental por parte de la Superintendencia de Medio Ambiente. ¡Y todo esto financiado con nuestros impuestos mediante la Ley Navarino!  A pesar de lo ilegal, ratificado varias veces por la Contraloría, siguen desde hace años ahí y en vez de caducarlos hay intenciones de trasladarlos (¿cómo premio?) al parque y reserva nacional de enfrente.

Acá en la Región de Aisén, tenemos otro ejemplo de esta apropiación de soberanía y patrimonio nacional y mundial por una multinacional, en este caso Cooke Aquaculture (EEUU -Canadá) del Parque Nacional y Reserva de la Biósfera Laguna San Rafael, con cuatro concesiones, dos de ellas con cargos por la Superintendencia del Medio Ambiente y otra que por ley debiera ser caducada al estar sin uso. Peor aún, ante el anuncio de relocalización han hecho todo lo posible por estrujar esas concesiones al máximo, llegando en eso hasta la Corte Suprema con maniobras dilatorias. ¡A tanto, que están ampliando esos centros según se observa en fotografías de turistas que pasan por ahí camino a la Laguna San Rafael!

Finalmente, para tranquilidad de los conspiranoicos anti ONU, vale hacer presente que la UNESCO de la ONU que es la que las declara y debiera tener tuición sobre esas Reservas de la Biosfera donde están usurpando las transnacionales salmoneras, no ha dicho ni mus sobre eso. Y la verdad es que aparentemente suele no hacerse problema y el argumento suele ser, que es el Estado y gobierno del país donde ocurren esas trasgresiones es el responsable y no se pueden meter. O sea, tienen demasiado respeto por la soberanía nacional, aunque el país respectivo que se comprometió a cuidar esa Reserva no cumpla su compromiso ante el mundo. Y lo decimos con conocimiento de causa, ya que cuando HidroAysén proyectaba la represa  Baker 2 en la misma Reserva de la Biósfera Lg. San Rafael y mientras el gobierno de Piñera la aprobaba, la UNESCO no dijo ni “pio”.  Tampoco hubo algún “pio” de los furibundos por la soberanía ante esa apropiación de la italiana Endesa, ni la ha habido en tantos otros casos.

(Foto de salmonera en el P.N. Lg. San Rafael ampliada en estas ultimas semanas).

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