Peter Hartmann, Director CODEFF Aisén, Presidente Agrupación Aisén Reserva de Vid a.

La semana pasada anunciamos que estábamos investigando concesiones salmoneras ubicadas en parques nacionales de nuestra región y que pronto daríamos a conocer detalles. La verdad es que aún estamos investigando, pero hace unos días el Subsecretario de Pesca y Acuicultura, Julio Salas, anunció un acuerdo con la canadiense Cooke Aquaculture para la salida de concesiones desde el Parque Nacional Laguna San Rafael, que además es Reserva de la Biósfera UNESCO y nos madrugó la noticia. En esa ocasión se explicó que el objetivo gubernamental es la salida de la salmonicultura desde áreas protegidas, donde “se hace injustificado que exista actividad salmonicultora intensiva” y que “en algunas zonas es del todo imposible cualquier actividad industrial”. En este caso se había acordado la salida hacia otra área apta. Vale agregar que se trata de dos de cuatro concesiones ubicadas en la Punta Huillines a la entrada del Fiordo Exploradores, zona turística y de protección de la Zonificación del Borde Costero. Esas y otras concesiones vecinas son el origen de las basuras plásticas que llegan incluso a la Laguna San Rafael. Evidentemente vale preguntarse: ¿cómo es que hay concesiones ahí donde legalmente no deben haber y que funcionarios púbicos incurrieron en tamaño error? Vale recordar que la Subsecretaria de Pesca anterior aseguraba que ellos no incurrían en ilegalidades. Y luego, junto con celebrar la salida de esas concesiones de ahí, nos parece, igual que en el caso de la ocupación ilegal del Parque Nacional Alberto de Agostini (en Reserva de la Biósfera Cabo de Hornos) que no merecen favores en ser reubicadas a ¡otra área protegida!

Sí, Ud. leyó bien, hay cuatro concesiones ilegales en el Parque Nacional y Reserva de la Biósfera Laguna San Rafael, los CR 110259, 1102225, 110228 y 110295 y diecinueve o veintitrés (según la fuente) en el Parque Nacional Alberto De Agostini de la famosa salmonera noruego estadounidense  Nova Austral, a la cual se le acaba de multar y rescindir permisos ambientales a tres centros (de 19 o 23) mientras está  en proceso de traslado al Parque y Reserva Nacional Kawésqar.

Es más, en la Región de Aysén hay otros cuatro centros en el Parque Nacional Isla Magdalena, los CR 110234, 110205, 110849 de Aqua Chile, en el Seno Canalad y el CR 110842 de Exportadora Los Fiordos  en Islas Bajas, en la costa oeste del parque. Ambas empresas son del grupo Agrosuper el mayor productor de salmón de Chile. En ambos lugares la Zonificación del Borde Costero muestra uso de protección.

Vale agregar a los anteriores, nueve centros en el Santuario de la Naturaleza de Quitralco, ocho de la noruega MOWI  (Marine Harvest) (CR 110142, 1101144, 110108, 110147, 110129, 110143, 1101141, 1101145), más una de Exportadora Los Fiordos CR 110344 y veintinueve en los Sitios Prioritarios de Conservación de la Biodiversidad de Isla Kent -Quitralco y Bahía Anna Pink -Estero Walker, más doce en la Área Marina Costera Protegida de Pitipalena- Añihué (según nuestros cálculos).  En la Reserva Nacional Las Guaitecas hay otras 316 a 320, según la fuente de información. La verdad es que en el mapa esas concesiones son toda una viruela y es fácil errar en el conteo. Y además de la viruela salmonera y las salmoneras en áreas protegidas, hay decenas de concesiones cercanas a áreas protegidas y ahí hay otro tema pendiente: La franja de protección de Áreas Protegidas a que se refiere el artículo 67 inciso octavo de la Ley de Pesca y Acuicultura y que debe ser fijada en la zonificación del borde costero, lo cual desde el 2004 no se ha hecho. No sería el único “olvido” y “error” en todo esto. En todo caso, en esa franja habría una concesión en trámite cercana al P.N. Laguna San Rafael, catorce en el borde del P.N. Isla Magdalena, una en el P.N. Queulat, sobre veinte en el P.N. Melimoyu y una con proyecto técnico aprobado a Salmones Americanos en el Monumento Natural Cinco Hermanas (Fiordo Aisén).

Y si ya estamos en esto y cuesta entender la “legalidad” de las concesiones en lugares donde legalmente no deben estar, vale constatar que esas áreas están llenas de Áreas Aptas para la Acuicultura, las famosas AAA.  O sea, por ahí parte este desaguisado ilegal. Y se sustenta en que nadie se atreve a caducar concesiones ¡aunque se encuentren ilegalmente en parques nacionales! ¿Es que una concesión en Chile pasa a ser título de propiedad y eso incluso en un parque nacional?

Vale recordar además, que Chile suscribió la Convención de Washington, donde se compromete a que no habrán actividades económicas industriales al interior de las áreas protegidas y la Convención para la protección de la Biodiversidad, en la cual se compromete a emprender acciones para proteger y restaurarla, lo cual es lo contrario a instalar fauna exótica invasiva, contaminar y degradar áreas protegidas.

*Foto del sector Islas Bajas -Salqueman PN Isla Magdalena en septiembre 2008