BALLENA MUERTA EN LAGUNA SAN RAFAEL
En el 2015 fue noticia mundial el “cementerio” de 340 ballenas en el sector aledaño al Golfo Tres Montes, (Golfo de Penas), Parque Nacional y Reserva de la Biósfera Laguna San Rafael. Y no era para menos. Sin embargo, la noticia y lo ocurrido ahí, sector de difícil acceso, pronto pasaron casi al olvido. Ojos que no ven, corazón que no siente y no había votos ni empleos de por medio, solo una especie en peligro de extinción más. Y mientras a los científicos y Fiscalía de Aisén y PDI les significo un triunfo llegar allá para revisar la causa de muerte de las ballenas, unos veranos después, cuando a los wellboats salmoneros se les murieron sus salmones al cruzar por ahí mismo, a la semana hubo barco oceanográfico estudiando las causas. En ambos casos se sospecha de microalgas toxicas. La de los salmones, asiática y entendemos encontrada por primera vez en el mar austral. ¿Como llego ahí? La de las ballenas, nunca totalmente clarificada. Otras preguntas que habría que hacerse son ¿Qué habría pasado si la noticia del encuentro de esas ballenas muertas no hubiese trascendido a la prensa nacional? ¿Y porque los científicos nacionales no se ocuparon mas del tema?
En el 2019 hubo una nueva denuncia sobre el encuentro de otras 10 ballenas varadas en el mismo sector. Esta vez el Director Regional de SERNAPESCA redujo el problema a un posible “cementerio de ballenas”. Desde entonces se desconoce de otro evento similar.
Sin embargo, por casualidad nos enteramos de lo que podría ser otro capítulo de esta triste historia: Una ballena Sei muerta varada nada menos que en la mismísima Laguna San Rafael en octubre 2020. Es como que la Madre Tierra, las ballenas o como lo quieran interpretar, nos quisieran decir algo. Que sepamos, además, sería la primera vez que se ve una ballena ahí. El avistamiento fue denunciado a CONAF, que envió una especialista desde Puerto Aisén a revisarla en embarcación salmonera, y a SERNAPESCA, que llego a mas de un mes después en embarcación de la Armada, revisando además las costas ante nuestras denuncias de basuras plásticas por todos lados. De ese viaje se nos informó hace poco y ahí aparecía al final del recorrido de navegación ¡una ballena! Sin embargo, en el informe, extrañamente, nada decían sobre ella. Tampoco ha trascendido alguna noticia desde CONAF. Parece que una ballena varada nada menos que en la Laguna San Rafael, en el centro del Parque Nacional y Reserva de la Biósfera, no tuviese importancia para la institucionalidad. ¿O la idea es que mejor se sepa nada?
Resulta además que, en una fotografía que vimos de esa ballena, esta aparece con una cañería plástica atravesada en su hocico y que si bien es poco probable que haya muerto a causa de ella, el sector esta plagado de plástico y microplástico, por lo que un especialista que fue consultado, estima que es posible esa ballena tenga su estómago lleno de ese, material y que esa sea la causa de muerte. ¿Habrá CONAF o SERNAPESCA revisado el estómago de esa ballena?
La cuestión es que desde el 2019 estamos reclamando documentadamente por los basurales plásticos en la entrada e interior de la Laguna San Rafael, provenientes principalmente desde la Salmonera Cupquelan de la canadiense Cooke Aquaculture, ubicada en el fiordo del mismo nombre, frente a la entrada del parque y laguna. Según el informe de SERNAPESCA del 2019, las salmoneras habían limpiado el lugar (aunque viendo una de las fotos que adjuntaron, eso era falso). Sin embargo, al poco tiempo otra vez reaparecieron los plásticos ¡hasta en la foto de las autoridades que fueron a verificar que todo estaba limpio! Vale recordar, otra vez, que la instalación de esa salmonera contaminadora en su tiempo fue polémica, al estar ubicada en Zona Turística de la Zonificación del Borde Costero de la Región de Aysén. Y la Laguna San Rafael es uno de los principales destinos turísticos de la región. Así con el ordenamiento territorial chacota que a fin de cuentas sirvió de nada. Por lo demás, esa salmonera instalada en un lugar inapropiado tiene todo un historial de problemas por anoxia y enfermedades. Por todo lo anterior y el peligro que implican para la vida del parque, reserva de la biósfera e incluso el turismo, la institucionalidad debiera rescindirles las concesiones que tienen en ese lugar. De hecho se lo hemos planteado, sin obtener respuesta. Y lo mas probable es que no sean los únicos contaminadores por ahí, ya que los temporales con viento norte aparentemente traen también residuos desde mas lejos.
Por último vale compartir aquí la información de que doce millones de toneladas de plástico anuales van a parar a los océanos, que esos plásticos demoran algunos 1000 años en descomponerse, que esos plásticos causan la muerte de un millón de aves y 100.000 mamíferos al año. Por lo tanto ¡mas vale evitar el plástico y preferir productos degradables!
Peter Hartmann, Director CODEFF Aisén, Presidente Agrupación Aisén reserva de Vida.