LA BALLENA DE SAN RAFAEL, LOS BASURALES SALMONEROS Y ¡NO A LAS SA LMONERAS EN TIERRA DEL FUEGO!

Peter Hartmann, Director CODEFF Aisén, Presidente Agrupación Aisén Reserva de Vida.

Cuando se estaba publicando nuestra columna de la semana pasada sobre la ballena varada y las basuras plásticas en la Laguna San Rafael, recibimos respuesta de parte de SERNAPESCA sobre nuestras denuncias, algunas del 2019, otras más recientes. En estas últimas, lo referente a la ballena. En esos días, además, nos sorprendió la noticia sobre que la Provincia argentina de Tierra del Fuego ¡prohibió la salmonicultura en sus aguas territoriales!

En su respuesta, en oficio 198 del 29 de junio, el Director Regional de SERNAPESCA nos confirma que CONAF documentó y les informo de la ballena varada en octubre, que se trata de una ballena Sei, que en el P.N. Laguna San Rafael se han reportado mas de 400 varamientos de ballenas en 11 distintos eventos, por lo cual estos son recurrentes y están bien documentados en varios trabajos científicos. Por su parte, por la ubicación y avanzado estado de descomposición no pudieron efectuar necropsia. Claro, llegaron ahí recién a mediados de diciembre. Y vale recordar que las ballenas varadas anteriores estaban al otro lado del Itsmo de Ofqui, o sea harto lejos por mar de la laguna, que los escasos estudios científicos realizados nunca fueron concluyentes ¿o ellos tienen algunos que sí lo son? En todo caso, las escasas conclusiones que vimos, eran de que no se apreciaba causas de muerte externas y que la bióloga V. Haussermann  atribuía la mortandad al efecto de microalgas toxicas. La cuestión es que en este nuevo caso de la laguna se sospecha ingesta de plásticos y SERNAPESCA no llego a tiempo, ni divulgo al mundo científico este caso como para haberla revisado. Por lo visto, tampoco CONAF. ¿Y que pasaría si se encuentra el estomago de esa ballena colmado de plástico? ¿Uds. creen a SERNAPESCA y CONAF le interesa saberlo? Vale recordar que esas ballenas son consideradas especie en peligro de extinción y nos parece bastante liviano escudarse en un posible cementerio (al otro lado del itsmo) para hacer nada de parte de servicios cuya responsabilidad es cuidar esa vida (o “recursos hidrobiológicos” como dicen ellos).

Respecto a los basurales salmoneros denunciados en el 2019, al fin se nos responde de que los identificaron el 14 de agosto (en un sobrevuelo) y 4 y 5 de diciembre de ese año, y que fueron “informados y subsanados”. A esto se suma un nuevo caso identificado en el sobrevuelo. Respecto a nuestras denuncias de basuras en el Seno Vera (frente a Puerto Aguirre) en lo que adjuntamos fotografías de boyas abandonadas y de basuras al final del brazo sur del Fiordo Pulpo (RN Katalalixar) se nos responde que indentifiquemos  las coordenadas y adjuntemos fotografías. En cuanto al basural flotante visto en el Fiordo Nef, efectivamente éste se desplaza por lo que es mas complicado ubicarlo y no tenemos fotografía. Tampoco hay respuesta sobre un centro asociado por la Superintendencia de Medio Ambiente a las basuras de la Laguna San Rafael que se encuentra en sus cercanías. Como se apreciará, esta vez SERNAPESCA responde pronto, entrega respuestas parciales y nuevamente evita adjuntar verificadores. ¿Cómo nos convencen de que efectivamente los basurales se han subsanado? ¿Lo fueron a constatar? La cuestión es que a causa de experiencias anteriores, a estas alturas ya no le creemos ni a las salmoneras, ni a SERNAPESCA.

Es a causa de hechos como los relatados antes, que la salmonicultura en muchas partes es vista con desconfianza. Y que la Provincia de Tierra del Fuego prohíba la salmonicultura en sus aguas tiene sus buenas razones. Por lo visto, ahí se fijaron bien en la controversia existente al otro lado del Canal Beagle con la noruega Nova Austral instalada nada menos que dentro del Parque Nacional Alberto De Agostini, con salmoneras anaeróbicas, falsificando información, sepultando mortalidad y para remate recibiendo subsidios financieros estatales. Tampoco paso desapercibida la controversia con los reyes noruegos y el pueblo Yagan. Ni la balsa abandonada en el Beagle a la cual se debió caducar concesión en vista del escándalo, tras años inactiva. Ni la controversia con los Kawésqar y ONGs ambientales al pretender forzar el traslado de las salmoneras desde el P.N. De Agostini  al Parque Nacional y Reserva Nacional Kawésqar, donde ya había  67 concesiones y otras 61 en trámite. Y si los Kawésqar reclaman es porque ese es su waess, territorio tradicional, y lo hacen con toda legitimidad y razón. Y si las ONGs nos involucramos, es porque ahí se esta incumpliendo la ley y tratando de instaurar el estado salmonero a la fuerza, incluso corrompiendo grupos Kawésqar. En todo caso, lo sucedido en Tierra del Fuego constituye un hito, una señal hacia el cambio de paradigma de respeto a la naturaleza y los pueblos originarios. Esperamos ese hito nos ilumine el futuro al igual que la Convención Constitucional, cuya instalación el domingo fue tremendamente emocionante.