ARV en la Prensa

Exigen Trasparentar vínculo entre Marea Roja y mortandad masiva de salmones

Exigen transparentar vínculo entre Marea Roja y mortandad masiva de salmones que se vierten en el océano

  • Organizaciones de Aysén denuncian secretismo e informaciones contradictorias frente a peligrosos fenómenos en el mar austral.
  • Un círculo vicioso se estaría generando en la región de Aysén entre la producción salmonera y la proliferación del dinoflagelado Alexandrium catenella: producto de la eutrofización por desechos orgánicos de las granjas de peces aumentan las condiciones para que se reproduzcan las algas tóxicas, lo cual genera mortandad acuícola que es desechada en el mar.
  • Informaciones desde el sector pesquero y desde los propios prestadores de servicios a la salmonicultura apuntan a que ya se habría autorizado el vertimiento al mar de la mortandad que masivamente se ha producido en al menos 20 centros de engorda.
Mortandad de salmones (fuente: El Ciudadano)
Diversas organizaciones de Coyhaique y Puerto Aysén hicieron un duro cuestionamiento a la forma en que el gobierno y las empresas salmoneras han enfrentado en la Patagonia los  sistemáticos eventos de mortandad masiva de salmones en centros de producción acuícola, los cuales indican tienen directa relación con la proliferación de la marea roja. En su opinión, tanto las autoridades como la industria han disminuido y ocultado a la ciudadanía información sobre el vínculo entre ambos fenómenos.

El director de la filial Aysén del Comité pro Defensa de la Flora y Fauna (Codeff), Peter Hartmann, expresó que “como era del todo previsible, la eutrofización (sobre enriquecimiento con nutrientes) del medio acuático marino en las tres regiones más australes del país ha posibilitado la proliferación del dinoflagelado de ‘marea roja’ Alexandrium catenella, especie peligrosa para el ser humano por la producción del llamado ‘veneno paralizante de los mariscos’, el cual ha causado mortalidad masiva, una vez más, en centros de salmonicultura instalados en las regiones de Aysén y Magallanes”.

Este ambiente colmado de nutrientes, producto de los alimentos y desechos orgánicos de los salmones, es ideal para la proliferación de dinoflagelados tóxicos, lo cual ha sido refrendado por expertos e investigadores especializados en el tema, antecedentes ignorados por los funcionarios tanto de Subpesca como Sernapesca, e incluso por las autoridades regionales representantes del gobierno central” indicó.

En su visión “este actuar descuidado y desregulado de la industria salmonera se sustenta, como lo estableciera la propia Contraloría General de la República en el año 2016, en que dicho sector  no está sujeto a fiscalizaciones efectivas al no existir instrumentos estatales para tales fines”.

Esta semana Sernapesca bajó el perfil a la situación, según consigna la prensa regional, señalando que “hasta el momento los bloom de A. Catenella no han tenido un impacto estadísticamente significativo sobre la industria salmonera”.
Esta información es contradictoria con lo que la publicación especializada SalmonExpert divulgara a principios de este mes: “Sernapesca y empresas salmonicultoras dieron a conocer… el reporte de daños causado por el bloom de Alexandrium Catenella. Según la autoridad, al 30 de enero de este año, 59 centros de cultivo arrojan concentraciones mayores a 300 células/ml de esta alga, que se sitúan en un total de 17 Agrupaciones de Concesiones (ACS, o también conocidos como Barrios Salmoneros) de la región de Aysén”.  El medio agregó que “en esa línea, 20 centros de cultivo de 11 ACS de la región de Aysén reportan pérdidas de salmónidos asociadas a bloom de algas. En 18 de estas operaciones la concentración de Alexandrium Catenella ha superado 300 células/ml, mientras que en un total de cinco las mortalidades se consideran masivas, esto es, más de 15 toneladas”.
Este dato es coherente con lo que el propio presidente de SalmonChile, Arturo Clément, puntualizara esta semana: “Los últimos eventos de floraciones algales nocivas que han ocurrido en las últimas semanas, han afectado a centros de producción de la XI y XII región, – trayendo como consecuencia mortandad de salmones- que específicamente se debe a un aumento en las abundancias del dinoflagelado tóxico Alexandrium catenella”.

En este sentido, Hartmann llamó la atención sobre “la torpe insistencia de los servicios públicos y empresas de llamar ‘floración algal’ a una proliferación de dinoflagelados demuestra el afán de estos servicios del Estado y privados de disminuir el evidente fracaso de la Salmonicultura 2.0, que ya dejó en la miseria a muchas comunidades que vivían de la explotación de un mar que nuevamente es tóxico”.
Más aún, informó que “por avisos desde el sector pesquero artesanal y de los propios prestadores de servicios salmoneros, tomamos conocimiento de que ya se habría autorizado el vertimiento al mar de las mortalidades que masivamente se han producido en al menos 20 centros de engorda de salmónidos, en cantidades y tonelajes desconocidos, desde fechas también desconocidas y en presencia o ausencia de medidas de protección ambiental”.

Apuntó particularmente a la situación que se está registrando en la Reserva Nacional Las Guaitecas, “donde se ha denunciado reiteradamente la presencia de operaciones ilegales de salmonicultura, la generación de sedimentos anaeróbicos en múltiples puntos de esta área protegida del Estado y el uso irracional de antibióticos y pesticidas para controlar las enfermedades múltiples que afectan a los peces en cultivo”.
Ante esto, Codeff junto a las agrupaciones WallmapuWentru Defensores de los Ríos de Puerto Aysén, además de la Corporación para el Desarrollo de Aysén, solicitaron a las autoridades regionales y sectoriales, así como a las relacionadas con la pesca y el ambiente marino, “que se actúe con total transparencia frente a este nuevo evento biológico que da cuenta del deterioro del ambiente acuático causado por la industria salmonera, dando a conocer públicamente la magnitud real del evento, señalando con precisión los centros afectados, su posición, las mortalidades registradas y en cifras actualizadas.  Y fundamentalmente el lugar y forma de disposición de las mortalidades que se han informado a través de la prensa”.
Compartir: